
La última actualización de la Triumph Street Scrambler 900 se presentó en 2019 con un montón de actualizaciones electrónicas, junto con un aumento de la potencia y una mejor capacidad off-road.
Digamos que cuando uno piensa en una moto «clásica» actualizada a los tiempos que corren, generalmente busca algo elegante, estéticamente llamativo y que tenga un comportamiento al menos estimulante aunque luego la llevemos de forma relajada. La Triumph Street Scrambler de 2019 cumple con todo esto y además tiene sus conocidas características off-road. La marca ofrece unos 120 accesorios específicos para personalizarla como más nos guste y comercializa un kit «Urban Tracker)».
La imagen general de la Scrambler de calle sigue siendo en gran medida parecida. En cuanto a las actualizaciones, el logo de «Triumph» en el depósito de combustible es nuevo y la instrumentación, con la insignia «Bonneville» en el borde superior ha ganado en presencia. Va engastado en un nuevo marco a juego con el embellecedor metálico y la esfera acabada en color plata translúcido. Incorpora un velocímetro analógico con forma circular y dentro una pequeña pantalla digital, que nos da información como el nivel de gasolina, los modos de conducción y otros habituales de información. Además, el soporte del faro es nuevo junto con el guardabarros delantero, un faro LED trasero, toma de carga USB debajo del asiento y un transpondedor en la llave que inmoviliza la moto (ojo cuando queramos arrancar la moto cerca de algún sitio donde pueda haber inhibidores de frecuencia… embajadas, cuarteles…).

En general, la Street Scrambler 900 tiene muy buena apariencia con su estilo retro. El doble escape montado en el lateral y con acabado cepillado, es quizás la parte más llamativa de la motocicleta tanto a nivel visual como auditivo (si, el sonido del escape engancha), evolucionado de todas las Scrambler anteriores que empezaron allá por los años 60 con la TR6C. Lleva rodilleras en el depósito, estriberas «bear trap» más robustas y adelantadas, asiento más de «aventura» y un manillar ancho. La moto viene de serie con un asiento trasero ya que está homologada para 2 plazas, aunque la versión que nosotros hemos probado lleva un portaequipajes en su lugar. Si quieres usarla en campo puedes quitar las estriberas del pasajero.

El motor bicilíndrico paralelo de 900 cc de refrigeración liquida, ha sido actualizado con componentes nuevos y más ligeros como nueva tapa de balancines de magnesio, nuevo cigüeñal, eje de equilibrado y balancines aligerados, nueva tapa de embrague de masa optimizada, nuevo embrague más ligero y con un ligero reajuste, el motor nos ofrece un 18% más de potencia con 65 CV a 7.500 rpm en lugar de los 54 CV anteriores. La salida de par máximo se mantiene igual a 80 Newton metros pero se entrega a 3.200 rpm lo que significa aún más par en la gama baja y media.

Otras actualizaciones importantes son para la electrónica. La Street Scrambler 900 ahora tiene 3 modos de conducción gracias a su acelerador electrónico: Rain (lluvia), Road (Normal/Carretera) y Off-road. En el modo off road, el ABS y el control de tracción se pueden desconectar completamente. Para elegir el modo off-road, necesitas estar parado mientras que elegir los modos de carretera y lluvia se puede hacer en movimiento.
La motocicleta sigue teniendo una rueda más grande de 19 pulgadas en la parte delantera con mejor rendimiento off-road y una de 17 pulgadas en la parte trasera. Ambas ruedas tienen radios y están calzadas con neumáticos Metzeler Tourance de doble uso con cámara de aire. Además, la suspensión delantera consiste en horquillas delanteras de tipo cartucho con fuelles de goma y está más separada, lo que no sólo le da una posición más decidida a la motocicleta, sino que también le da una sensación más segura en el extremo delantero, además de un look más scrambler. El freno delantero sigue siendo monodisco, pero tiene pinzas de cuatro pistones Brembo para un mejor rendimiento.

La sensación de la conducción de la nueva Street Scrambler es flexible y absorbe bastante bien todos los baches y surcos de los caminos off-road. La caja de cambios de 5 velocidades es suave y ofrece cambios precisos con la ayuda del embrague asistido anti-rebote lo que hace que el viaje sea muy placentero. La altura del asiento es buena y la hace muy cómoda de manejar en parado.
El motor y la entrega de potencia son suaves y refinados y gracias a una posición de conducción más cómoda junto con un manillar más ancho, se pueden hacer más kilómetros en la moto. El motor conserva su suavidad y la sensación encima de la moto es de querer subir la velocidad. Al final siempre me pareció ir alrededor de las 3000 rpm donde al mínimo giro de puño, el motor Triumph responde de maravilla. Además, va muy bien cogiendo las curvas con agresividad y, salvo que el reposapiés esté bajo, acabas saliendo de la curva con una sonrisa. Y sí, el par motor bajo también ayuda si te despistas y te vas fuera de la carretera.

Otra mención es para el mantenimiento, que en principio nos llevará al taller cada 16.000 kms lo que el bolsillo siempre agradece. Y si tienes carnet A2, existe un kit de limitación de fácil instalación.
El kit «Urban Tracker», incluye los siguientes accesorios:
• Alforja de 25 litros con herrajes
• Silenciador Vance & Hines silencer
• Tapón del aceite mecanizado en negro
• Abrazadera del manillar de color negro
• Kit porta-dorsal
• Asiento acanalado negro
• Kit de defensas del motor en negro
• Rejilla y aro del faro delantero
• Guardabarros delantero alto
• Kit cubre-cárter

Y los colores disponibles son:
- Fusion white
- Cranberry Red
- Bitono Khaki Green / Matt Aluminium, con la línea del depósito en jet black
En definitiva, la Triumph Street Scrambler 900 convence y es una opción ideal para los que busquéis una moto «clásica» actualizada con las últimas tecnologías, un motor con una respuesta excelente en todos los escenarios sin llegar a velocidades «locas», cómoda, y que además se maneja muy bien en entornos off-road. Además las opciones de personalización son bastante amplias y casi que la puedes hacer a tu gusto para hacerla todavía más llamativa.
Y si quieres más scrambler y más off-road, entonces pásate a las Triumph 1200 XE… pero eso ya es otra galaxia 🙂
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