
Tras probar el scooter Yamaha Tricity 300 con un montón de actualizaciones tecnológicas y comodidades con su sistema de suspensión delantera, nos montamos en su hermano pequeño, el Yamaha Tricity 125, que incorpora muchas de esas actualizaciones tecnológicas en un scooter de precio y suspensiones más contenidas por su enfoque 100% urbano.
Con un nuevo motor EURO5 Blue Core ágil y económico, junto con un chasis actualizado para un mayor confort y estabilidad, la última versión del Tricity 125 es una opción muy aconsejable para los que buscan un scooter práctico y fácil de usar.

Desde su introducción en 2014, este vehículo de tres ruedas se ha caracterizado por una combinación única de dimensiones compactas, bajo peso y la seguridad añadida de una tercera rueda.
El scooter Yamaha Tricity 125 es el único modelo de tres ruedas en la creciente cilindrada de 125cc – y al ser accesible con el carnet de coche, este scooter compacto y ágil es una propuesta atractiva para los motoristas que buscan una movilidad urbana cómoda y económica. Además, incorpora instrumentación conectada que permiten al conductor ver las notificaciones del smartphone y de las redes sociales.

El Tricity 125 está equipado con el último motor EURO5 con tecnología Blue Core de Yamaha que minimiza las emisiones. Con un pistón forjado duradero y una culata de nuevo diseño, así como una válvula de admisión más grande y una mayor relación de compresión, el nuevo motor de la Tricity 125 se beneficia de la tecnología de Actuación Variable de Válvulas (VVA) de Yamaha.
Incorpora una Unidad de Control del Generador de Arranque (SGCU) de 32 bits que integra completamente las funciones eléctricas y electrónicas del nuevo motor, incluyendo el suministro de combustible, la generación de potencia y el sistema Start-and-Stop. Esta SGCU también controla el nuevo sistema Smart Motor Generator del motor, que combina las funciones del generador y el motor de arranque independientes del modelo anterior en una unidad compacta.
Este nuevo sistema Smart Motor Generator hace girar directamente el cigüeñal, eliminando el ruido de engranaje del sistema anterior y garantizando así unos arranques muy silenciosos.

Nos ha gustado mucho el nuevo sistema Stop-and-Start de la Tricity 125 que hace este scooter menos intrusivo y más agradable de conducir en el tráfico urbano. El scooter re-arranca automáticamente al girar el acelerador. Para una eficiencia óptima, la SGCU monitoriza constantemente las condiciones de conducción y evita paradas y arranques demasiado frecuentes en situaciones como tráfico congestionado, donde la máquina puede estar parando y arrancando cada pocos segundos.
La disposición de tres ruedas con ruedas delanteras gemelas inclinadas proporcionan una mayor sensación de estabilidad, tanto en línea recta como en curvas. Los niveles de tracción proporcionados por los dos neumáticos delanteros combinados con la postura segura de la disposición de tres ruedas la hace muy recomendable para pilotos novatos y con poca práctica en la conducción de motos/scooters.

Con el mismo diseño básico de varillaje que el sistema utilizado en la NIKEN y en la Tricity 300, el sistema de dirección LMW Ackermann de Yamaha en la última Tricity 125 se ha optimizado y presenta una disposición revisada con el eje de inclinación ligeramente desplazado del eje de dirección. Este nuevo diseño garantiza que las ruedas delanteras izquierda y derecha tracen siempre un arco concéntrico incluso en una inclinación profunda, proporcionando una sensación más natural.
El nuevo diseño de chasis presenta una serie de mejoras, incluyendo una distancia entre ejes 60 mm más larga y soportes de motor. Aunque presenta la misma disposición fundamental que el modelo anterior, se beneficia de mayores niveles de rigidez torsional y longitudinal, junto con un nivel de flexión afinado que contribuye a la sensación de manejo natural del scooter.

El sistema de suspensión trasera es de doble amortiguador que proporciona 90 mm de movimiento suave y progresivo. La dureza del muelle y la amortiguación también se han incrementado, lo que se traduce en un funcionamiento estable de la suspensión trasera, incluso cuando se lleva pasajero.
El Tricity 125 está equipado con un Sistema de Frenado Unificado (UBS) que distribuye automáticamente la fuerza de frenado entre las ruedas delanteras y traseras cuando se acciona el freno trasero. Ofrece un frenado suave y estable.
Nueva instrumentación LCD con conectividad para smartphone
Los conductores de la Tricity 125 pueden mantenerse conectados cuando están en movimiento descargando la aplicación gratuita MyRide de Yamaha en su smartphone y emparejándolo con el scooter introduciendo el número de bastidor. Una vez conectado, el conductor puede ver notificaciones en tiempo real de llamadas entrantes, redes sociales, correo electrónico y mensajes de texto desde su smartphone en los nuevos instrumentos LCD, lo que le permite mantenerse en contacto.
Los propietarios de una Tricity 125 también pueden utilizar la aplicación MyRide para consultar una serie de datos, como el consumo de combustible. También es posible comparar los datos de conducción con otros usuarios de Yamaha MyRide y compartir sus experiencias de conducción y exportar la información del viaje, así como conectarse con otros MyRiders para ver fotos, comparar rutas y conocer nuevos lugares a los que ir.

Para mayor comodidad, la Tricity 125 se puede manejar sin llave siempre que el motorista lleve consigo la Smart Key. La máquina detecta la presencia de la Smart Key y permite al conductor encender y apagar la moto, arrancar el motor, desbloquear el manillar y abrir el asiento.
La zona de reposapiés es más grande con mayor espacio en la parte delantera, lo que permite al piloto adoptar la posición de conducción más relajada.
En cuanto al reflector del faro se ha refinado para ofrecer una mayor difusión de la luz tanto en las luces cortas como en las largas.

En cuanto a las sensaciones de conducción, en rutas Inter-urbanas es comprensible que el Tricity 125 se quede un poco corto. Alcanzamos una velocidad máxima de 103 km/h en una recta larga y un poco de ayuda del viento. Las prestaciones son muy buenas para ciudad, pero para rutas por las afueras recomendamos el Tricity 300.
Donde el Yamaha Tricity 125 destaca es en las maniobras a baja velocidad. Los giros en U y subir bordillos son pan comido y, en general, la moto transmite mucha seguridad. Sobre superficies irregulares como adoquines, no hay ninguna sensación de «perder la parte delantera» incluso en frenadas fuertes. El sistema de frenado funcionan bien, con la palanca «delantera» en el lado derecho accionando la parte delantera, mientras que la «trasera» acciona los tres discos. La suspensión es muy cómoda y los consumos muy eficientes. Silenciosa y puntera. «Mejor probar» como rezan los anuncios.
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