
Bandisca, conocido constructor entre nuestro lectores, nos remite todos los detalles del diseño y desarrollo de su última creación, esta preciosa Moto Guzzi V50 Landspeeder de 1983
La historia de esta moto comenzó hace varios años cuando nuestro amigo y colaborador Dragos Manta vino a la tienda con una Moto Guzzi V50 muy cutre e incompleta que compró con la idea de hacer algo con ella… Dragos es un coleccionista de motos petrolhead, de hecho suele tener una o dos en nuestra tienda, la moto se quedó en nuestro patio varios años porque nunca encontró tiempo suficiente para hacer el proyecto… hasta que en el 2020 en mi cumpleaños se pasó por la tienda y me dio un sobre… este es tu regalo de cumpleaños, me dijo… ¡dentro estaba la documentación de la Moto Guzzi!

Me dijo que había decidido darme la moto porque le gustaría salvarla y nadie más que nosotros podía hacerlo.
Estaba claro que la moto necesitaba ser transformada en algo especial y también estaba claro que no podíamos construirla para venderla sino para añadirla a nuestra colección personal, con estas premisas la pusimos en condiciones de correr y actualizamos la inspección técnica y la documentación… después de eso pasó casi un año más hasta que Mihaela me dijo que debíamos construir una moto de sprint capaz de correr en los sprints de Glemseck 101.

En octubre del año pasado empezamos a trabajar en ella seriamente…. Pasaron siete meses hasta que la terminamos en abril de este año, mucho trabajo y muchos intentos en ella, pero el resultado es increíblemente impresionante.
Desde el punto de vista técnico decidimos en primer lugar reconstruir y poner a punto el motor, el motor estaba en buenas condiciones y la moto funcionaba bien pero como necesitábamos más potencia decidimos revisarlo, casi todo es nuevo por dentro, cojinetes, carcasas, pistones, juntas, retenes… algunos componentes realmente difíciles de encontrar pero tuvimos suerte de trabajar con Stein-Dinse que son verdaderos buscadores de piezas raras para motos italianas, así que conseguimos todo lo que necesitábamos. La puesta a punto del motor debe ser tradicional, porque estamos apuntando esta moto a la clase Classic

Racer de los sprints de Glemseck, donde sólo se permiten motos hasta 1985 y sólo overtuned de acuerdo con las posibilidades de su época, por lo que no hay turbos, sin NOS, sin conversiones FI … sólo tunning tradicional.
Estamos usando dos cabezas de cilindro V50 Monza portadas con un árbol de levas «tocado» en los cilindros originales nikasil con nuevos pistones y anillos forjados, alimentados por un par de carburadores Dellorto PHBH28 con algunos trucos de afinación aplicados en ellos, respirando a través de un par de vainas de alto flujo de ADN, todo agotado por dos escapes directos cortos independientes donde ponemos dos dB killers extraíbles por razones de homologación (otro requisito de la clase Classic Racer es que la moto debe ser registrada y legal en carretera). Toda la puesta a punto está comandada por un sistema de encendido Electronik Sache que nos permite elegir diferentes configuraciones de avance con sólo cambiar el programa de la caja de control de encendido, y configurar el corte de encendido tan arriba como queramos.

Estas Guzzis de bloque pequeño son cohete por su ligereza, el motor de serie da 52 CV con una línea roja de 7500 rpm en una moto de 160kg en seco, nuestra configuración óptima nos da 72 CV con el corte de encendido a 8500 rpm… pero nuestra moto pesa 116kg en seco, y es una locura.
El resultado más ligero se debe principalmente a la carrocería mínima diseñada por Mihaela, estamos utilizando en ella un depósito de fibra de vidrio muy fino (algunos podrían identificar su origen 😊) con una sección de cola de aluminio personalizada (varios intentos fallidos hasta que pude hacer lo que Mihaela diseñó 😊) y un carenado delantero mínimo.
El chasis original está casi intacto pero reposicionamos las estriberas Tarozzi y los mandos para que la parte trasera busque la posición correcta para el sprint en combinación con un par de barras también Tarozzi offset clip on.

Con todo esto necesitábamos parar la moto y obviamente el sistema de frenos de serie no era suficiente, se colocó una reconstrucción completa de las pinzas delanteras con piezas originales Brembo y una nueva pinza Brembo trasera, ambas comandadas por un cilindro maestro trasero totalmente nuevo y un cilindro maestro radial delantero de corto recorrido también firmado por Brembo, además el embrague ahora es de accionamiento hidráulico utilizando también un cilindro maestro radial de carrera Brembo.

En cuanto a la electricidad, y para lograr la legalidad se ha confiado de nuevo en un Motogadget Mo.Unit utilizando mini intermitentes y pilotos traseros Kellerman y un par de faros Highsider muy pequeños colocados sobre el carenado al estilo enduro.
La información de la moto se almacena mediante un velocímetro y tacómetro Daytona Velona que nos dan la información básica de la marcha.

Hay muchos detalles adicionales que podréis encontrar en las fotos.
La primera prueba con la moto nos confirmó que es un diablo, y el resultado nos hizo muy felices, no sabemos si la gente estará de acuerdo en que es nuestra mejor construida hasta ahora pero seguro que será muy controvertida.
¡Esperamos que la disfrutéis!

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