Un cliente que se compra una motocicleta Trail o Adventure, digamos una BMW GS, una Honda Africa Twin o una Yamaha Ténéré, suele tener la clara intención de viajar. Suele también proveer a su montura de accesorios que amplifiquen sus capacidades ruteras, e incluso instalarle elementos de protección que ayuden a conservar su estado e integridad. Entre estos últimos, se encuentran los cada vez más populares kits de adhesivos que, como una segunda “piel”, decoran y protegen su carrocería de posibles arañazos o ralladuras, pensando sobre todo en motocicletas orientadas a un uso mixto, pero también cada vez más a otro tipo de motos como nakeds o scooters.