
Por fin ha caído en nuestras manos una de las motos más esperadas y asequibles de Triumph, la Trident 660. Su motor tricilíndrico en línea de 660 CC proviene de la Street Triple (esta última con 675 CC).
El diseño de la Trident tiende al minimalismo, una mezcla de estética tradicional británica con acabados actuales como el faro trasero LED integrado en el colín.
Mientras que su faro redondo frontal de LED y el cuadro de instrumentos aportan el encanto retro. El depósito, de 14 litros lleva almohadillas de agarre con la marca Trident y está decorado también con el logo de Triumph. Las cubiertas del radiador en rojo le dan un bonito contraste. Es una moto corta de dimensiones recogidas y de estética compacta. Aunque parece sencilla, se nota el trabajo y cuidado que pone la marca en todos sus diseños, aquí siempre destacan.
El asiento de una sola pieza termina con un bonito colín, una parte que nos hará reconocerla a primera vista. Las asideros están inteligentemente integradas en el bastidor de la moto y dan mucha seguridad al pasajero aunque el espacio tampoco es mucho ahí detrás. Otro detalle muy de actualidad es el soporte de la matrícula y los intermitentes situados en el guardabarros. Triumph ha intentado conservar la línea de diseño de la Street Triple, lo que resulta bastante evidente, ya que hay cierto parecido entre ambas.
La Triumph Trident 660 se puede escoger con 4 esquemas de color: Silver Ice. & Diablo Red, Matt Jet Black & Matt Silver Ice, Crystal White y Sapphire Black.

La instrumentación es monitor TFT integrando una pantalla LCD circular (otra nota retro). En la parte superior de la pantalla tenemos una unidad LCD negativa semicircular que alberga un tacómetro, un velocímetro y un indicador de combustible. Justo debajo se encuentra una pantalla TFT que es lo más destacado de este cuadro de instrumentos. Este TFT tiene una gran cantidad de funciones como la navegación, los controles de música y las alertas de SMS y llamadas, y los controles de la GoPro que funcionan a través de Bluetooth. Aunque la pantalla es bastante pequeña, sigue siendo manejable y no hay nada de lo que quejarse. Incluso se puede ajustar el brillo de la pantalla LCD hasta 7 niveles.
El cuadro de mandos izquierdo tiene cuatro interruptores direccionales para navegar por el la TFT y un botón de «seleccionar», parecerían los mandos de una videoconsola como un guiño a la diversión, es fácil de utilizar e intuitivo. Se ofrecen dos modos de conducción: RAIN (lluvia) y (ROAD) carretera, que pueden cambiarse utilizando el botón «MODE» específico situado justo al lado del botón del claxon en la piña izquierda. La botonera derecha tiene el botón de arranque de tres pasos y el de luces de emergencia.

La Trident es una moto de calle y la ergonomía está muy orientada a este uso. La postura de conducción es erguida, con los estribos colocados en el centro. El manillar facilita las maniobras con un tamaño muy acertado, ni demasiado ancho ni demasiado corto. La altura al suelo no es mucha (805 mm), puede ser la más acertada para aquellos entre los 1,65 m y los 1,75 m, a partir de ahí nos puede dar sensación de estrecha pero nosotros conduciendo con 1,82 m nos hemos visto cómodos y en ningún momento nos hemos cansado, sobre todo por la comodidad del asiento y teniendo en cuenta que llevamos una moto naked y el aire siempre está presente hasta que le pongamos alguna pantalla de su amplia gama de accesorios. En cuanto a los espejos que vienen de serie (tenemos varias opciones en el catálogo) ofrecen una buena visión y se ajustan rápido.

El motor tricilíndrico en línea de 660 CC nos ofrece 81 CV a 10.250 RPM y 64 Nm de par a 6.250 RPM. La entrega de potencia es muy constante a todos los regímenes y la moto coge ritmo sin esfuerzo. La respuesta del acelerador es muy precisa, siendo el rango medio donde lo hemos notado más potente y alegre. Los cambios son precisos y las marchas (6 velocidades) encajan muy bien, además en este modelo podemos hacerlo sin accionar el embrague a partir de 2200 RPM (cambio rápido Triumph Shift Assist “Up & Down”) y aunque al principio se nos va la mano a la maneta, una vez que te acostumbras, es una gran ventaja. El sonido del escape nos ha gustado, en las Triumph suele pasar, y es muy característicos del tricilíndrico en línea

Los modos de conducción RAIN y ROAD modifican la electrónica para el control de tracción (que se puede desconectar), el ABS y la potencia. El control de tracción no limita mucho en el modo ROAD, pero si lo hace en el modo RAIN, algo normal para tener unas condiciones de conducción más seguras con el suelo mojado.
La Trident 660 alcanza los 160 km/h sin esfuerzo pero más allá, empezaremos a notar las limitaciones de una naked de media cilindrada como esta, hay que empezar a retorcer más el acelerador y el viento nos golpea sin contemplaciones sino llevamos al menos una pequeña pantalla.
La autonomía nos ha sorprendido muy positivamente lo que habla muy bien de este motor con bastantes componentes nuevos y adaptado a la EURO 5. Con sus 14 litros vas a llegar seguro a los 300 kms sin repostar y si eres de los que hace conducción eficiente, puedes alcanzar hasta los 350 kms… cifras para aplaudir en una moto en el que el usos principal entendemos que será urbano y de salidas a curvear o de ruta en fin de semana.

La Trident lleva horquillas Showa no ajustables delante de 120 mm de recorrido y un monoamortiguador Showa ajustable en precarga detrás de 133,5 mm de recorrido. La configuración de la suspensión se siente robusta en la parte delantera, mientras que la parte trasera parece más suave. Hay que tener en cuenta que hemos conducido sin pasajero y todos los entornos nos hemos sentido seguros y sin notar extraños. Además, el nuevo chasis de la Trident es tubular de acero y perimetral con una flexibilidad adecuada. Con 189 kg, la Trident es bastante ligera, estable ágil en curva. Llevamos llantas de aluminio de 17″ con neumáticos Michelin Road 5. Como accesorio se puede incorporar un sensor de presión de los neumáticos.
Para frenar llevamos doble disco delantero de 310 mm con pinzas Nissin de 4 pistones y monodisco trasero de 265 mm con pinzas Nissin de 2 pistones, vamos muy bien servidos para detener esta moto en cualquier situación. El ABS y el control de tracción harán que no notes sensación alguna de inseguridad al frenar.
Respecto a la garantía, todas las Triumph comercializadas en España cuentan con 4 años de garantía de serie sin límite de kilometraje ni coste adicional (2 años de Garantía de Fábrica + 2 años de Extensión de Garantía asegurada por Allianz Global a través de Peris Correduría de Seguros).

Resumiendo, la Triumph Trident 660 es una opción perfecta si tienes el carnet A2 y quieres empezar a aprender y disfrutar de una moto naked de tamaño medio. No hace falta que te gastes en limitarla porque Triumph te regala el kit de limitación si lo solicitas. Una vez pasado el tiempo conveniente, deslimitas y te quedas con una moto de 81 CV y sólo 189 kg para divertirte de verdad y usarla a todas horas y en cualquier entorno. Es bonita y llamativa, el rendimiento y eficiencia del motor es de lo mejorcito con un servicio de mantenimiento cada 16.000 kms y tienes una electrónica que te asegura un control óptimo y seguro en todo momento. Todo por poco más de 8.000 Euros y si quieres ponerla mucho más a tu gusto tiene un catálogo muy amplio para cambiarle espejos, poner pantallas y muchos más detalles.
Algún detalle más podrás ver en nuestro video sobre la prueba. Esperamos que os guste.
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