
No somos los únicos que tenemos algunos compañeros de viaje de asfalto que poco a poco van guiñando un ojo a las rutas por campo. Quizá es auge de las motos trail ha contribuido a esta tendencia y que los que en su día compraban una moto de asfalto alta con perfil trail, probaron a ir por pista y les gustó.
El caso es que la VOGE 300 Rally no es la primera ni la última incursión en el mundo off-road que puede tener bastante éxito. ¿Por qué?, sinceramente lo creemos porque esta completamente pensada para campo, no sólo para pistas bien niveladas, sino para pistas llenas de piedras, barro, rodadas de todoterreno, etc. Sus características no dejan lugar a dudas, llanta delantera de 21″ y trasera de 18″ con neumáticos mixtos de taco gordo, cubre-cárter, protege-puños, estribos dentados de enduro, plato trasero generoso, defensas laterales y una altura al suelo de 915 mm para evitar cualquier obstáculo.

No hay pretensiones de hacer muy versátil, su motor heredado de la 300DS, es el motor EURO5 Voge YF300 de 292 cc, refrigerado por líquido, monocilíndrico, DOHC y de cuatro tiempos. Sin embargo, mientras que este motor produce 25,9 cv en la 300DS, para la 300 Rally nos da 28,6 cv a 8.500 rpms y 25 Nm a 7.000 rpms. Por supuesto que nos viene muy bien para Carnet A2.

Al igual que la 300DS, la Rally cuenta con un chasis tubular de acero, pero cuando llegamos a la suspensión encontramos más diferencias. Un monoamortiguador trasero ajustable con bieletas, y horquilla invertida delante, sí, pero para la Rally las horquillas son ahora de 41 mm de diámetro y 205 mm de recorrido. Creemos que es notablemente robusta para lo que es un uso normal y de iniciación al off-road, los profesionales del sector entendemos que optarán a otras máquinas de mayores prestaciones y precio.

Al igual que la suspensión trasera, el freno trasero de la Rally es el mismo que el de la DS, con un disco de 220 mm. Pero, en la parte delantera el freno de la Rally se reduce de los 300mm que vemos en la DS a 265mm.
Todo esto no es casualidad, llevamos mejores suspensiones y no vamos a llevar tan altas velocidades, porque la usaremos en campo. Por asfalto no se hace perezosa y nos dará los 120 km/h para circular si queremos, pero llevamos tacos gordos, moto alta (con parabrisas fijo, por cierto) y asiento de enduro…
La dirección nos da bastante seguridad y no se hace difícil de manejar en parado si llevas los pies más o menos apoyados. La moto es ligera (158 kg) para su objetivo y tenemos un depósito de 11 litros que consume entorno a los 3 litros.

Como es una moto de precio ajustado de menos de 4.500 Euros, no esperéis grandes extras que no sean los destinados al off-road, por ejemplo, el doble faro delantero es halógeno, y la electrónica de la moto es mínima, no lleva acelerador electrónico ni nada por el estilo, sólo el ABS obligatorio que SI es desconectable, algo muy agradecido en campo. Si llevamos una toma USB para conectar dispositivos de navegacíon y la instrumentación es una discreta pero legible pantalla LCD con fondo negro y dígitos en blanco con la información básica de testigos de avería, reserva, larga, temperatura, ABS, trips, rpms, velocidad y marcha engranada.
Algo a mencionar es portabultos trasero para instalar baúl o llevar algún equipaje. La moto está homologada para 2 personas, por si alguien tenía duda. Las manetas de freno y embrague si son regulables por cierto.

La transmisión es por cadena y llevamos 6 marchas, quizá la sexta para trayectos por asfalto pudiera ser útil, nosotros pensamos que con 5 podría ir un pelín mejor en los cambios, pero es una apreciación mínima.
En conclusión, muy recomendable, no decepciona, campo 100% y se puede ir rapidillo porque la moto da mucha sensación de robustez y seguridad. Todo terreno, piedras, barro, lo que queráis. La moto da la impresión de estar muy bien acabada y con los componentes principales de calidad. Carnet A2 y ganas de campo es todo lo que necesitáis, porque el precio que tiene es muy financiable si no tenéis ahorros.
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