Uno de los problemas de las motos tipo café racer y scrambler es sin lugar a dudas, el poco espacio que ofrecen para portar objetos.
Y sí, lo sabemos… Estas motos priman su imagen sobria y “pura” sin reparar en ofrecer «comodidades» o incluso “cavidades” como lo haría una scooter, para poder cargar el móvil, llevar los papeles o colgar la bolsa con la barra de pan (Y menos mal…).
Pero seamos serios, si la utilidad que le quieres dar a tu moto alcanza más allá del postureo clásico, seguramente te hayas encontrado con este problema a la hora de llevar el portátil, las herramientas o incluso una muda para pasar la noche.
Pues Gasógeneo98 te trae una solución estupenda…
La firma OAK & PHOENIX con base en Copenhague, ofrece bolsas y mochilas de altísima calidad, que destacan por su funcionalidad y diseño exclusivo.
Sus productos buscan una estética vintage y sencilla, pero al mismo tiempo de carácter único e impertérrito razón por la cual, todos los materiales utilizados son cuidadosamente seleccionados para asegurar una oferta de calidad, con intención de “durar en el tiempo”.
OAK & PHOENIX, fabrica prácticamente todo su catálogo con el mismo material, el cuero de grano de búfalo, que aporta una imagen muy distinta del cuero convencional y una textura pocas veces vista.
Un dato a tener en cuenta respecto a esto último, es que dicha textura solo puede conseguirse si en el proceso de manufacturado, no se incluye el tratamiento a través del pulido o lijado de la piel, lo que permite que el acabado final conserve todo su espesor y durabilidad natural «incluidas sus cicatrices», secreto del carácter personal e individual de cada uno de sus productos según la propia marca.
Otro dato que suma calidad, es que las cremalleras y hebillas utilizadas en todos sus productos son fabricadas en metal a medida, para garantizar su dureza y longevidad.
La ARCTIC WEEKEDER, que así se hace llamar la mochila que os presentamos, es un accesorio realizada a mano y perfecto para cubrir las necesidades del auténtico RACER que huye de lo convencional.
Su diseño, que destaca por todo lo comentado anteriormente, también hace gala de algo “que no se ve”, pero se siente… y es que su capacidad de carga ha sido estudiada al milímetro para distribuir equitativamente los pesos por igual en toda la espalda.
Si abrimos su cremallera principal, podemos observar que el contenido se encuentra expuesto de una manera muy accesible, evitando ese incómodo momento de “no encuentro nada dentro de esta mochila”.
Pero quizá y lo más importante de esta mochila, sea su carácter mimético con nuestra moto, ya que cuenta también con un kit de montaje específico para su utilización en ruta.
Sin duda alguna, sabemos que si no necesitabas una mochila como ésta, a partir de ahora la vas a echar de menos…
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