
El modelo G 310 de BMW fue presentado allá por 2017, suscitando los comunes comentarios de cilindrada «extraña» y donde parecía que las dos versiones, la G 310 R y la G 310 GS podía acabar en no ser ni para una cosa ni para otra. Nada más lejos de la realidad.
En este caso, el modelo que nos ocupa es la versión «adventure» o «trail», la BMW G 310 GS.
En 2021, ambos modelos incorporaron un motor de 313 CC Euro 5, con acelerador electrónico y embrague asistido. Un nuevo faro LED y manetas de freno y embrague ajustables.
Aunque también comparten la misma construcción de bastidor tubular, la GS tiene una inclinación más suave y una mayor distancia entre ejes. Ambas cuentan con llantas de aluminio fundido, 19″ la delantera y 17″ la trasera, donde la GS se beneficia de un mejor comportamiento off-road. La dirección no es tan directa como la del modelo R; si buscas clavar las curvas, la roadster es mejor. Sin embargo, si lo que quieres es recorrer aventurarte por pistas y caminos, la GS es tu moto. ¿Pero la hace esto una moto lo suficientemente fiable como para meterse en «terrenos farragosos»?

Las suspensiones sin ser las más avanzadas a día de hoy, se comportan de modo brillante y están muy bien pensadas para el uso que las vamos a dar.
Una horquilla invertida de 41 mm no ajustable en la parte delantera y un monoamortiguador sin bieletas y regulable en precarga en la parte trasera nos dan la confianza que vamos a necesitar para adentrarnos en el mundillo trail. Con 180 mm de recorrido en ambos extremos, la GS no sólo suaviza el duro pavimento urbano, sino que también supera los escollos del terreno off-road. Ayudan también los neumáticos mixtos Metzeler Tourance. Esto ya es un buen cocktail para los que se quieran iniciar en las rutas variadas de carretera-pista-campo con su carnet recién sacado, y así poder aprender como manejarse en todos los entornos antes de saltar a monturas más potentes y pesadas por encima de los 800 y 1000 CC.
Sin el ABS desconectaba nos vamos a perder la parte de derrapar con la rueda trasera. La combinación de la firme pinza de un pistón y el disco trasero de 240 mm, con la activación sensible del ABS impide, en parte, evaluar la tracción disponible.

En carretera, la GS tiene alguna limitación, la rodada de los neumáticos mixtos y el monocilíndrico pueden hacer que a altas velocidades y en rutas largas solo de carretera nos podemos llegar a aburrir. Llevamos una pequeña pantalla delantera que nos va a quitar bastante aire cuando superamos los 120 km/h y la posición erguida de conducción, el manillar ancho, junto con la distancia que hay entre el asiento y la pantalla, hará que podamos tener un campo de visión muy amplio pero también nos llega un poco más de aire… suerte de la pantalla y el asiento por debajo del depósito que nos ayuda a resguardarnos. Eso si, en conducción off-road esto son todo beneficios porque vamos a menos velocidad y el aire sale de la ecuación, con lo que todo lo que nos queda es un campo de visión buenísimo par librarnos de los peores obstáculos.

Ambos modelos de la G 310 cuentan con la misma pinza ByBre de cuatro pistones montada radialmente y un disco de 300 mm en la parte delantera, pero la suspensión blanda hace que los frenos refléjen más robustez en la GS. En una frenada fuerte, el peso se mueve rápidamente hacia delante. Los latiguillos de acero trenzado proporcionan una buena sensación de respuesta en la maneta, pero aconsejamos a los más principiantes tratar los frenos delanteros con suavidad para reducir la inercia.

Todo el largo recorrido de las suspensiones que beneficia en la parte off-road, eleva la distancia al suelo del asiento, que se puede elegir como opción entre una altura de 820 o 850 mm. Además, notaremos que la suspensión trasera se hunde un poco cuando nos subimos, lo que nos acerca un poco más al suelo, y el asiento tiene una sección media más estrecha que también ayuda. Si que hay que resaltar que el asiento es cómodo, no es de los que cansan con el paso de las horas, y además llevamos un pequeño respaldo que nos ayuda a mantener la posición erguida. Las estriberas, más bajas y adelantadas, reducen también la flexión de las rodillas. Con las rodillas del piloto a ras del depósito, es fácil apretar la sección media de la moto cuando se está de pie en los estribos.
Otro punto bueno es el porta-equipajes trasero que viene de serie, para poder llevar fácilmente algo de equipaje. Además podemos añadir como extra los puños calefactables, aunque echamos de menos unos protege puños mínimos para líbrarnos de chinazos y quitar algo de frío.

Las dos versiones de G 310 ofrecen 34 caballos de potencia a 9.500 rpm y 28 Nm de par a 7.500 rpm. Por dabajo de las 4.000 rpm es un poco «perezoso» llevarla, la moto pide subir de vueltas rápidamente y nosotros encontramos la alegría y diversión que aporta a partir de las 6.000 rpm, aunque un poco por debajo el motor DOHC ya coge fuerte. Y ya partir de 7.000 rpm, entramos en la parte adictiva.
En nuestra opinión en la versión GS hubieran bastando 5 velocidades, entendiendo un uso más orientado a off-road, pero seguramente en la versión R, tenga más sentido.
En definitiva, esta «adventure» de sólo 6.390 euros es un punto de entrada muy adecuado a la exitosa gama GS de BMW. Está claro que no podemos pretender tener una moto de este tipo a un buen precio y empezar a pedir características de sus hermanas mayores, porque estás ya son motos más preparadas y eso también se refleja en el aumento de precio. La hubiera hecho más campera llevar llantas de radios, por ejemplo, o el ABS desconectable, pero bajo nuestro criterio, no es tan necesario en el «nivel principiante» de la «locura trail»…ja,ja,ja. A probarla!!
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