Pese a lo clásico que pueda parecer el modelo Bandit Jet, el nacimiento de “la marca” se remonta tan solo a 1996, coincidiendo con el boom del movimiento streetfighter que poblaba las calles americanas.
Sus modelos se definen por ser únicos y poco convencionales aportando en todos ellos, un extra diferencial en cuanto a la calidad de sus materiales y el “perfecto ajuste” a la cabeza, dato muy poco tenido en cuenta por algunas otras marcas.
Para refutar todo esto, la propia marca afirma fabricar el algodón del interior de sus cascos “casi” en exclusiva, para así asegurar una suavidad completamente singular al tacto respecto a la ofrecida por otras marcas.
La fibra de vidrio de la que se componen sus calotas, también se difiere por ser el resultado de un complejo proceso de fabricación especial, que garantiza los mejores resultados en cuanto a la seguridad “en situaciones reales” algo que para otros, se reduce al aprobado obligatorio de las famosas homologaciones DOT.
Pero quizá lo más significativo de Bandit radica en su cadena de producción, pues no es de muchos sabido que su proceso se reduce a “lotes muy pequeños” bajo una producción muy poco industrializada, o dicho de otro modo, una producción mucho más artesanal de lo esperado que garantiza un producto “casi” único.
“El comprador de un casco BANDIT no recibe un producto de gran consumo” sino un casco extraordinario y de calidad” – Dicta la web oficial
Pero centrémonos en el casco que nos aplica, el archiconocido “Bandit Jet”.
A priori y fijándonos solo en la foto, podríamos caer en el error de confundirlo con un casco jet convencional, pero nada más lejos de la realidad. La diferencia fundamental frente al resto de cascos jet del mercado es su tamaño. Y es que Bandit, quiere evitar que sus clientes porten un casco que les haga parecer “cabezones” y perder todo ese rollo de motero auténtico y “molón” que tanto gusta
Como dato cabe destacar, que la foto final de las encuestas lanzadas desde Gasógeno98 sobre la razón principal de la compra de este modelo, dio como resultado un 95% asociado al tamaño reducido de su calota, frente a otros factores más importantes como su homologación (SIN HOMOLOGACION ECE).
El éxito de este casco fue tan rotundo desde el primer momento, que Bandit ha sabido explotarlo bien haciendo varias versiones bajo la misma base. Así, la firma cuenta hoy en día con varios modelos que se distinguen según sus colores y acabados ente los que nos gustaría destacar algunos de ellos.
En primera instancia nos gustaría presentar el llamado Bandit Jet Premium Line, que no es más que una versión “mejorada” o rematada en materiales “nobles” como los bordes en auténtica piel pesputeada y con una gama de colores específicos como el verde mate o gris asfalto, u otros con el logotipo de la marca denominados arena desierto edición aniversario o negro mate edición aniversario, con los que la marca ha conmemorado sus 20 primeros años de existencia.
Por otra parte y por su diseño particular, destacaríamos el icónico Bandit 777 Jet, cuyas características son las de un diseño retro-clásico de competición a lo años sesenta bajo una visión muy particular.
Otra opción muy recomendable es la del auténtico Bandit Star Jet, con el que la firma ofrece dos modelos muy acertados. Por una parte el denominado Jet Leopardo, con un diseño retro muy actual para los más atrevidos, que ostenta un color rojo sangre con una gran estrella pintada en blanco en su lateral, además de un interior que como no podía ser menos, se define en un rollo animal print de piel de leopardo. El otro, el denominado Jet Plateado, se presenta como un modelo que se defiende con un interior monocolor de toque más clásico y sin compromisos de ningún tipo.
Existe una opción denominada Bandit Jet negro mate. Ésta quizá sea la más versátil gracias a su pintura monocromo (negra mate) sin adornos de ningún tipo y remate en goma negra, al que puede vérsele acompañado por una visera corta también de plástico negro.
Pero si existe un acabado que realmente define al Bandit Jet y que “se lleva la palma”, es el “Bandit Jet Classic”.
Enfocado a un público más reservado y maduro, comparte el mismo diseño retro clásico de sus hermanos, pero luce la pintura más auténtica de todos ellos bajo un blanco perla perfecto, cruzado por una banda negra brillo.
Esta combinatoria cromática, lo hacen perfecto para cualquier tipo de moto sin comprometer en ningún momento la estética del piloto, tanto si hablamos de un “tipo” cafe racer, como si se viste con traje y corbata…
Como lazo final nos gustaría aclarar que el Bandit jet no solo se encuentra acotado a los “chicos malos” por su falta de homologación ECE, pues la firma ha entrado en el mercado Europeo con tres modelos muy parecidos a los anteriores, pero con una calota mayor que le dota del grosos suficiente para obtener la homologada de las carreteras Europeas.
Si nos permitís una pequeña licencia, creemos poder decir estar delante del casco jet más pequeño y bonito del mercado… al menos desde el punto de vista de Gasógeno98.
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